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El damasquinado hecho a máquina se realiza con oro de inferior calidad. Siendo aún más fácil que la pieza se oxide y obtenga peor aspecto con el paso del tiempo.
Estos damasquinados no se hacen a mano, El tiempo que tarda un artesano en hacer una pieza, la máquina hace docenas.
Si compras un damasquinado comprueba la calidad del mismo, aunque reconocer el autentico damasquino hecho a mano del proceso industrial no es tan sencillo.
¿Formas de diferenciar el trabajo artesano?
El precio no es un criterio, puesto que se puede pagar lo mismo por una pieza manual que una hecha a máquina. Los expertos saben distinguir una pieza de otra.
Normalmente las piezas hechas a máquina no suelen llevar apenas dibujos con hilo, sino superficies más amplias y planas, con menor dificultad en los diseños dejando un acabado más tosco.
Si está hecho a mano se notará perfectamente el “pulso” del artesano en cada uno de los golpes.
Podrá apreciarse esa finura al trabajar el hilo, permitiendo dibujar hasta el detalle más pequeño.
Para mayor seguridad, lo mejor es comprar las piezas en las diferentes tiendas que hay repartidas por la ciudad, especialmente en el casco.
En algunas podrá comprobar cómo trabajan las piezas antes de ser puestas a la venta.
Otra cosa que debe cuidar el comprador es la calidad, el que esté hecha a mano no lo es todo. También influye, como es lógico, la complicación y la belleza del motivo, la destreza o “torpeza” del artesano que ha realizado ese trabajo, y para eso no hay más reglas que fijarse bien y tener buen gusto.